El 50% de la capacidad de aprender de una persona se desarrolla en los primeros años de vida y es precisamente desde el nacimiento hasta la edad de 6 años.
La estimulación temprana tiene por objetivo aprovechar esta capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del bebé.
La estimulación temprana tiene por objetivo aprovechar esta capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del bebé.

La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistemática y secuencial. Se emplea en niños desde su nacimiento hasta los 6 años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales, evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres con eficacia y autonomía en el cuidado y desarrollo del menor.La estimulación temprana en niños sanos desde ningún punto de vista es una terapia ni un método de enseñanza formal.Los niños desde que nacen reciben estímulos externos al interactuar con otras personas y con su entorno. Cuando estimulamos a nuestros bebés les estamos presentando diferentes oportunidades para explorar, adquirir destrezas y habilidades de una manera natural y entender lo que sucede a su alrededor. Los estímulos son considerados como tales, en un sentido amplio, todos aquellos impactos sobre el ser humano, que producen en él una reacción, es decir, una influencia sobre alguna función. Los estímulos son entonces de toda índole, tanto externos como internos, tanto físico como afectivos.
La estimulación temprana es una manera de potenciar el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional de nuestros hijos, pero al mismo tiempo se debe respetar el desarrollo individual y la predisposición del bebé. Al inicio las actividades se enfocan en reforzar el vínculo emocional, masajes y estímulos sensoriales, respetando el desarrollo natural del bebé, y el instinto natural de sus padres. Luego se inician actividades de motricidad gruesa, motricidad fina, concentración y lenguaje. Es muy importante cuidar y proteger la iniciativa, la independencia y el autoestima del niño durante todo su proceso de aprendizaje. Al mismo tiempo vale la pena tomar en cuenta factores importantes para lograr aprovechar los estímulos adecuados a los cuales nuestros hijos pueden estar expuestos.
Cada etapa de desarrollo necesita de diferentes estímulos que se relacionan directamente a lo que está sucediendo en el desarrollo individual de cada niño. Es muy importante respetar este desarrollo individual sin hacer comparaciones o presionar al niño. El objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo, forzando al niño a lograr metas que no está preparado para cumplir, sino el reconocer y motivar el potencial de cada niño en particular y presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan su auto-estima, iniciativa y aprendizaje.Las
Es necesario tener presente que todos los niños se desarrollan de una manera particular y a su propio ritmo. Pueden retrasarse por enfermedades interrecurrentes, malnutrición o trastornos motores. En caso de debilidad mental, el desarrollo puede ser no armónico. Lo anterior avala, que hablar de una secuencia de desarrollo estricta y absoluta, sería un error, no obstante, la manera en que los niños normales se mueven a diversas edades, se conoce bien y se pueden prever con bastante exactitud. Algunas etapas de este desarrollo, como los niveles que se alcanzan a los tres, cinco, siete y nueve meses, conocidos como jalones del desarrollo, señalar la adquisición de ciertas habilidades importantes, que preparan al niño para nuevas actividades más complejas y por ende, poseen significación especial.
Etapa de los tres meses:
Aquí el niño se prepara para la orientación en la línea media. Aunque todavía hay mucha flexión en decúbito dorsal, levantando la cabeza mientras se sostiene con los antebrazos en decúbito ventral, el niño se prepara para ampliar la extensión del tronco y de las extremidades inferiores.
La meta de esta etapa es que los niños logren estar atentos, tranquilos y comienzen a prestar interés por lo que los rodea.
Etapa de los cinco meses:
En esta etapa hay más extensión y más simetría. El niño levanta bien la cabeza, extiende y abduce sus extremidades, se sostiene con los brazos extendidos y comienza a tratar de alcanzar objetos. Tracciona para incorporarse desde el decúbito dorsal, venciendo la gravedad, a pesar de la considerable actividad extensora en decúbito ventral y dorsal; desde donde también levanta las caderas preparándose para la actividad extensora del gateo más adelante y, sentado con apoyo, tiende a echarse hacia atrás. En esta etapa existen las reacciones de Landau y de paracaidismo, que forman parte de la creciente aptitud del niño para la extensión antigravitacional. Todavía falta el equilibrio del tronco estando sentado, pero aparecen las primeras reacciones de equilibrio en decúbito ventral y dorsal.
Etapa de los 7 a 8 meses:
El niño adquiere rotación dentro del eje del cuerpo (reacción de enderezamiento corporal, que modifica a la rotación total de la temprana reacción de enderezamiento cervical.) Rueda del decúbito ventral al dorsal y viceversa. Esta rotación le será necesaria para gatear y para sentarse a partir del decúbito ventral. A los ocho meses permanece sentado sin sostén y se apoya con los brazos de costado si pierde el equilibrio. Hay reacciones de equilibrio estando sentado. Comienza a traccionar con las manos para ponerse de pie, pero todavía no sabe sostenerse sobre las manos y las rodillas.

Etapa de los 9 a los 10 meses:
En esta etapa, el niño comienza a gatear con las cuatro extremidades, sea con las manos y los pies, o alternando con una rodilla y un pie en el piso. Ya gira estando sentado y también camina apoyandose por ejemplo de muebles o tomado de las manos. Todavía le falta equilibrio para pararse y, por lo tanto, no camina sin ayuda o lo hace con una amplia base de sustentación, abduciendo mucho las piernas.
Por todo esto es importante proporcionar al niño actividades, experiencias o juegos de estimulación que promuevan e impulsen su desarrollo. Los juegos varian de acuerdo con la etapa o edad que éste vive. Los progresos en sus conductas, las necesidades y el interés que él expresa, será lo que nos dirá cómo seleccionar y organizar las actividades de estimulación.
En primer lugar , en un ambiente que sea tranquilo, sereno y alegre, con cierto espacio, ventilado, libre de corrientes de aire, con luz natural suficiente, arreglado con sencillez y orden, de acuerdo a las necesidades del niño.
Antes de comenzar debemos seleccionar los materiales más atractivos: de diversas formas y de colores brillantes, lavables, resistentes, de fácil manejo por las manitos del bebé para que los agarre, los chupe, los tire y más tarde, cuando esté en capacidad de hacerlo, pueda pasárselos de una mano a otra. Es importante que estos objetos no sean peligrosos y no es necesario que sean costosos o comprados, sino mas bien las mamas con toda su creatividad pueden hacer juegos con las cosas que tengan en casa, ya vendrán ideas!. Ojo que es importante recordar que no sólo las cosas quebradizas, cortantes o tóxicas pueden implicar riesgos; también objetos de uso cotidiano muy pequeños o las bolsas plásticas. Los juguetes seleccionados deben dársele poco a poco, uno por uno, alternándolos para que siempre le resulten novedosos y que deben ajustarse a la edad y madurez del niño.
Las personas a cargo de la estimulación deben estar tranquilas y mostrar al bebé su interés, motivación y alegría (el niño percibe muy bien las reacciones afectivas y los estados de ánimo de las personas)
Para realizar los juegos, el momento ideal es cuando el niño está despierto, tranquilo, alerta y sano. Hay que aprovechar las situaciones cuando se le alimenta, se le baña, se le induce a dormir, se le cambia y se juega con él. Son las oportunidades más apropiadas para la estimulación.
La idea es valerse de la rutina diaria y convertirla en una situación de juego y disfrutar con el niño al estar conscientes y teniendo claro, que están estimulando la inteligencia del niño y todas sus capacidades a través del amor.
Etapa de los cinco meses:
En esta etapa hay más extensión y más simetría. El niño levanta bien la cabeza, extiende y abduce sus extremidades, se sostiene con los brazos extendidos y comienza a tratar de alcanzar objetos. Tracciona para incorporarse desde el decúbito dorsal, venciendo la gravedad, a pesar de la considerable actividad extensora en decúbito ventral y dorsal; desde donde también levanta las caderas preparándose para la actividad extensora del gateo más adelante y, sentado con apoyo, tiende a echarse hacia atrás. En esta etapa existen las reacciones de Landau y de paracaidismo, que forman parte de la creciente aptitud del niño para la extensión antigravitacional. Todavía falta el equilibrio del tronco estando sentado, pero aparecen las primeras reacciones de equilibrio en decúbito ventral y dorsal.
Etapa de los 7 a 8 meses:
El niño adquiere rotación dentro del eje del cuerpo (reacción de enderezamiento corporal, que modifica a la rotación total de la temprana reacción de enderezamiento cervical.) Rueda del decúbito ventral al dorsal y viceversa. Esta rotación le será necesaria para gatear y para sentarse a partir del decúbito ventral. A los ocho meses permanece sentado sin sostén y se apoya con los brazos de costado si pierde el equilibrio. Hay reacciones de equilibrio estando sentado. Comienza a traccionar con las manos para ponerse de pie, pero todavía no sabe sostenerse sobre las manos y las rodillas.
Etapa de los 9 a los 10 meses:
En esta etapa, el niño comienza a gatear con las cuatro extremidades, sea con las manos y los pies, o alternando con una rodilla y un pie en el piso. Ya gira estando sentado y también camina apoyandose por ejemplo de muebles o tomado de las manos. Todavía le falta equilibrio para pararse y, por lo tanto, no camina sin ayuda o lo hace con una amplia base de sustentación, abduciendo mucho las piernas.
Por todo esto es importante proporcionar al niño actividades, experiencias o juegos de estimulación que promuevan e impulsen su desarrollo. Los juegos varian de acuerdo con la etapa o edad que éste vive. Los progresos en sus conductas, las necesidades y el interés que él expresa, será lo que nos dirá cómo seleccionar y organizar las actividades de estimulación.
En primer lugar , en un ambiente que sea tranquilo, sereno y alegre, con cierto espacio, ventilado, libre de corrientes de aire, con luz natural suficiente, arreglado con sencillez y orden, de acuerdo a las necesidades del niño.
Antes de comenzar debemos seleccionar los materiales más atractivos: de diversas formas y de colores brillantes, lavables, resistentes, de fácil manejo por las manitos del bebé para que los agarre, los chupe, los tire y más tarde, cuando esté en capacidad de hacerlo, pueda pasárselos de una mano a otra. Es importante que estos objetos no sean peligrosos y no es necesario que sean costosos o comprados, sino mas bien las mamas con toda su creatividad pueden hacer juegos con las cosas que tengan en casa, ya vendrán ideas!. Ojo que es importante recordar que no sólo las cosas quebradizas, cortantes o tóxicas pueden implicar riesgos; también objetos de uso cotidiano muy pequeños o las bolsas plásticas. Los juguetes seleccionados deben dársele poco a poco, uno por uno, alternándolos para que siempre le resulten novedosos y que deben ajustarse a la edad y madurez del niño.
Las personas a cargo de la estimulación deben estar tranquilas y mostrar al bebé su interés, motivación y alegría (el niño percibe muy bien las reacciones afectivas y los estados de ánimo de las personas)
Para realizar los juegos, el momento ideal es cuando el niño está despierto, tranquilo, alerta y sano. Hay que aprovechar las situaciones cuando se le alimenta, se le baña, se le induce a dormir, se le cambia y se juega con él. Son las oportunidades más apropiadas para la estimulación.
La idea es valerse de la rutina diaria y convertirla en una situación de juego y disfrutar con el niño al estar conscientes y teniendo claro, que están estimulando la inteligencia del niño y todas sus capacidades a través del amor.
 
 
2 comentarios:
Interesante relato del desarrollo infanti importantisimo de tener en cuenta y de fomentar en los padres mas jovenes. tu trabajeste en eso y por lo queescuche en tus explicacioones es de real relevancia... creo que debiesen haber centros que desarrollen a los niños aca en chile nose si los hay (aparte de gemboree) pero creo que se toca muy poco el tema... quizas es un desafio personal para ti el poder desarrollar esto.
un beso grande
Fantastico Coti, muy bueno para los papás jovenes y los que van hacer algun día. Interesante, ameno y muy facil de entender. Ojalá puedas luego empezar tu centro ya que urgen cosas como estas.
¡¡¡¡ FELICITACIONES !!!!!
Mamá
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